La nutrición en los primeros 1000 días de vida es la clave esencial para una futura vida sana, ya que los bebés son propenso a los desequilibrios e insuficiencias dietéticas. Es de vital importancia una correcta nutrición para apoyar el crecimiento y desarrollo adecuado.
El alimento principal en los primeros años de vida de un bebé es sin dudas la leche materna, porque aporta las vitaminas y los minerales que él bebé necesita. Existen también las fórmulas para lactantes a quienes su mamá no puede amamantar.
Aproximadamente a los 6 meses comienzan con la ingesta de alimentos más sólidos, aunque siempre es bueno consultar con un profesional para que asesore cuando deben arrancar.
Es importante aquí estar atento a varias cosas:
-Reacciones alérgicas que pueden aparecer
-Erupciones en la piel
-Diarreas o vómitos
De acuerdo con expertos en el área debes evitar darle:
–Miel (hasta que su bebé no cumpla un año de edad), porque la miel puede tener una toxina que causa botulismo.
–Leche de vaca (hasta que su bebe no cumpla un año) porque no contiene todos los nutrientes que su hijo necesita.
–Bebidas o alimentos no pasteurizados (como jugos, leche, yogurt o queso), porque pueden causar una infección por E.coli
-Algunos alimentos son peligrosos porque él bebé se puede asfixiar (palomitas de maíz, nueces, uvas)
-No son recomendable los altos niveles de azúcar. Siempre es recomendable ante cualquier duda consultar al médico de su bebé, para asegurarte de tener una nutrición óptima para tu bebe.
10 puntos a tener en cuenta para el desarrollo de una adecuada conducta alimentaria
- Cuando ya están algo grandecitos es importante tenerles un esquema regular de comidas (tres comidas principales al día y dos comidas ligeras). Cuando el niño come cada 2-3 horas, con horarios regulares, se facilita la aparición de momentos de hambre y probablemente comerá mejor.
- Los momentos de la comida deben ser placenteros. En estas condiciones, se le debe dar el tiempo prudencial para comer, y permitir que abandone la mesa cuando muestre que ya comió suficiente (no hacerlo comer cuando no tiene hambre).
- Recordar que muchos niños, igual que muchos adultos, son neofóbicos, lo nuevo produce rechazo y es probado con cautela pero también son neofílicos, lo nuevo también atrae.
- Los niños necesitan cantidades muy pequeñas de alimentos: los tamaños de sus porciones son 1⁄4 de la de los adultos. Pueden tener con un trozo del tamaño de dos dedos ó 1 a 2 cucharones de verduras como una porción.
- Se les debe ayudar a tener una comida exitosa, situación que se facilita dándoles alimentos que les gusten, siempre y cuando en su conjunto logren una alimentación balanceada, al mismo tiempo que sean fáciles de agarrar y de masticar.
Para conocer aún más te invitamos a revisar nuestro blog.
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