Se calcula que en el mundo se desperdicia alrededor de un tercio de la producción mundial de alimentos.
La cifra resulta bochornosa, y reducirla debería ser un objetivo esencial de la sociedad.
No solo por la injusticia de tirar comida mientras tantos pasan hambre, sino también por el impacto negativo que supone un consumo irresponsable, que se traduce en un gasto innecesario de recursos (materias primas, energía, agua) y en un aumento de la contaminación y de la huella de carbono derivado de los procesos de producción y distribución.
Súmate a la campaña “Recicla, reduce, reutiliza los alimentos…No desperdicies”
¿Qué puedes hacer? Sencillo, aprovechar las bondades adicionales que te ofrecen la mayoría de las verduras y legumbres::
a) Siempre hay una verdura media fea en el refrigerador, esa que puede pasar ahí semanas. Mejor la hierves y preparas una rica sopa o crema de zapallo, zanahoria, zapallito italiano, cebolla, etc…
b) A veces sobra ensalada, lechuga, tomate, choclo. Agrégales una proteína (huevo duro, pescado, carne, pollo, cerdo, lo que sea) y arma un delicioso salpicón.
c) Con las legumbres sobrantes puedes crear unas ricas albóndigas, por ejemplo de lentejas con arroz.
De nada sirven los grandes acuerdos políticos de alto nivel, si no somos conscientes de que de todos y cada uno de nosotros depende la posibilidad de construir un futuro mejor.
Para conocer aún más te invitamos a revisar nuestro blog.
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